El vuelo de los cóndores
(Abraham Valdelomar)
El circo llega a Pisco. Abraham, un niño del lugar se detiene en el muelle para ver a los artistas olvidando la preocupación que causaría en su casa su tardanza. Entre estos, una niña rubia cautiva su atención y su imagen va con él a todas partes.
El día de la función, Abraham y su familia acuden ansiosos y gozan de los primeros números del espectáculo; pero al llegar al “Vuelo de los Cóndores”, cuya estrella es nada menos que la frágil niña, mis Orquídea, sucede algo trágico. Ella cae del trapecio y solo la salva de la muerte, la red.
El Vuelo de los Cóndores no se vuelve a repetir ya más.
Días después Abraham descubre a miss Orquídea sobre una terraza, inválida en su sillón. Se miran, sonríen y así día a día un sentimiento va naciendo entre ellos que solo se manifiesta en dulces miradas y sonrisas. Un día llega lo inevitable, el circo debe partir y con él la dulce miss Orquídea.
Abraham sigue con la mirada “el vapor, que mancha con su cabellera de humo el cielo sangriento del crepúsculo.